Un tribunal federal de apelaciones en San Francisco dictaminó que el expresidente Trump puede mantener bajo su control a la Guardia Nacional de California, al menos de forma temporal, mientras avanza el litigio entablado por el gobernador Gavin Newsom. La decisión permite que las 4 000 tropas desplegadas en Los Ángeles permanezcan bajo mando federal durante los procesos judiciales, anulando por ahora el fallo previo que ordenaba su retorno a las autoridades estatales.
La disputa comenzó el 7 de junio, cuando el expresidente federalizó la Guardia Nacional y desplegó a 700 marines para reforzar la presencia militar en Los Ángeles, apoyando las labores de agentes federales durante protestas relacionadas con operativos de inmigración. Esta movilización de tropas sin el consentimiento del estado marca la primera vez desde 1965 que ocurre un despliegue tan extenso sin la aprobación del gobernador.
En una audiencia reciente, el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito concluyó que el líder probablemente actuó conforme a la legislación federal, subrayando que las protestas se habían convertido en episodios violentos contra empleados y bienes federales, además de agresiones con piedras y bombas molotov. A pesar de señalar que el presidente necesitaba informar al gobernador, afirmó que la decisión de un tribunal de primera instancia fue demasiado limitativa, pues no existía autoridad para bloquear la medida presidencial.
La resolución del juez de distrito Charles Breyer, anunciada el 12 de junio, indicaba que la federalización era contraria a la ley, señalando que no se habían satisfecho los criterios legales y que no había una «rebelión» como lo demanda la normativa. No obstante, la apelación puso en pausa esa decisión mientras el caso continúa su curso.
El tribunal del Noveno Circuito —compuesto por dos jueces nombrados por Trump y uno por Biden— destacó que la legislación brinda al presidente considerable libertad en temas vinculados a la protección del cumplimiento federal, y que es responsabilidad del tribunal llevar a cabo una revisión con «amplia deferencia». Sin embargo, desestimó la idea de que la decisión del presidente esté totalmente excluida del escrutinio judicial.
Mientras la acción legal continúa, California tiene la posibilidad de apelar la decisión ante el pleno del Noveno Circuito o incluso llevar el caso hasta la Suprema Corte. Además, podrían argumentar que el uso militar en apoyo de funciones de la ley federal —posible violación de la ley Posse Comitatus— requiere un análisis adicional en juicio.
En su reacción, el gobernador Newsom declaró que “el presidente no es un rey ni está por encima de la ley” y aseguró que California seguirá luchando en los tribunales para proteger la soberanía estatal y los derechos civiles . A su vez, el expresidente Trump celebró el fallo como una “gran victoria” para la seguridad del país, argumentando que la Guardia Nacional debe poder desplegarse si las autoridades locales no pueden mantener el orden.
A nivel del país, el asunto ha iniciado una discusión extensa sobre la extensión de las facultades presidenciales respecto al uso de la Guardia Nacional, el federalismo y las restricciones del poder judicial. Es la primera ocasión en sesenta años que se vuelve federal la Guardia sin la aprobación de un gobernador, lo que causa inquietud sobre posibles precedentes riesgosos y la disminución de los sistemas de derecho y revisión institucional.
Actualmente, en Los Ángeles, la presencia militar permanece, aunque las manifestaciones han bajado y el alcalde eliminó el toque de queda. No obstante, continúan las tensiones y dudas sobre la colaboración entre las autoridades civiles y las militares, así como el efecto en la supervisión y el control social.
Un momento crucial será la audiencia con el juez Breyer, programada para este viernes. En dicha sesión se podría emitir una orden provisional más extensa que delimite con claridad el uso autorizado de las tropas. La resolución del caso impactará de forma duradera la interacción entre la autoridad federal y los estados, los poderes del presidente y el papel de las fuerzas armadas en misiones civiles.
