El Departamento de Estado de Estados Unidos informó este miércoles que los buques del gobierno estadounidense ya no pagarán tarifas para transitar por el Canal de Panamá, una medida que, según Washington, generaría un «ahorro de millones de dólares al año».
No obstante, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) negó esta declaración en un comunicado, afirmando que no ha llevado a cabo ningún cambio en las tarifas de peajes ni en los costos de tránsito.
«La Autoridad del Canal de Panamá, con la potestad de establecer los peajes y otros cargos por el uso del canal, anuncia que no ha efectuado ningún ajuste en estos», afirmó el ente autónomo encargado de la gestión de la ruta interoceánica.
Disposición para Dialogar con EE.UU.
Pese a la disputa, la ACP expresó su disposición para sostener conversaciones con los oficiales estadounidenses con el fin de abordar el paso de las naves militares de Estados Unidos.
El comunicado de Washington surgió justo después de que el jefe de la diplomacia de EE.UU., Marco Rubio, viajara a Panamá el pasado domingo. Durante su visita, Rubio afirmó que las autoridades de Panamá habían ofrecido varias concesiones tras mantener una serie de encuentros con representantes locales.
El funcionario estadounidense sostuvo que no era justo que EE.UU. tuviera que «defender» la vía interoceánica y, además, pagar tarifas por su uso.
Presión de Trump y la Influencia China en el Canal
Desde que Donald Trump asumió la presidencia en noviembre, ha insistido a Panamá en disminuir la «influencia china» sobre el canal, advirtiendo repetidamente que EE.UU. podría «reclamar» la ruta interoceánica si sus demandas no son atendidas.
Trump también ha descrito las tarifas aplicadas a las embarcaciones estadounidenses como «injustas».
No obstante, la ACP puntualizó que el precio de los peajes se establece según la capacidad y la carga de cada embarcación, independientemente de su bandera, país de procedencia o destino.
La situación ha provocado dudas acerca del futuro de las relaciones entre Panamá y Estados Unidos respecto a la gestión y utilización de esta vía marítima estratégica.
En reacción, la ACP emitió un comunicado en el que manifestó su autoridad para establecer los peajes y «otros cargos» por el uso del Canal, afirmando que «no ha hecho ningún ajuste a estos».
Indicó, además, que están abiertos al diálogo.
«Con absoluta responsabilidad, la Autoridad del Canal de Panamá, como ha indicado, está en disposición para establecer un diálogo con los funcionarios pertinentes de EE.UU. respecto al tránsito de buques de guerra de dicho país», dijo.
En una rueda de prensa en la mañana del jueves, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, señaló que le había informado al secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, que ni él ni la ACP tienen la potestad para exonerar a EE.UU. de las tarifas de los peajes en el Canal de Panamá.
Por lo tanto, comentó que le «sorprende enormemente el comunicado del Departamento de Estado» y que es «una falsedad inaceptable».
También manifestó su total rechazo a «gestionar la relación bilateral fundamentándose en mentiras y engaños».
«Hay muchos más intereses que nos unen que unos peajes por el canal que, además, no llegan ni a 10 millones de dólares al año. Tampoco es que el peaje del canal esté quebrando la economía de EE.UU.», agregó.
Según la Constitución de Panamá, la responsabilidad de establecer los peajes, tasas y tarifas por el uso del canal corresponde a su Junta Directiva, y las decisiones en este ámbito deben ser ratificadas posteriormente por el Consejo de Gabinete.
La Junta Directiva del Canal tiene la tarea de supervisar a la ACP.
Consultado sobre el intercambio de información, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, afirmó este jueves que «no hay ninguna confusión». «Somos conscientes de que Panamá debe seguir un procedimiento legal, pero EE.UU. considera absurdo pagar cuotas (por el cruce de buques por el Canal). Esas son las expectativas», destacó durante la última etapa de su recorrido por Centroamérica, tras un encuentro en República Dominicana con el presidente Luis Abinader.