La bahía de Panamá, un tesoro ecológico reconocido como sitio Ramsar y región protegida, enfrenta un serio desafío: la contaminación con residuos sólidos, en especial plásticos. Este problema no solo amenaza la biodiversidad marina, sino también perjudica el bienestar ambiental y la calidad de vida de las comunidades vecinas. En respuesta a esta crisis, la organización panameña Marea Verde, junto con la iniciativa global The Ocean Cleanup, han colaborado para lanzar el proyecto «Siete cuencas», una ambiciosa iniciativa que busca disminuir notablemente los desechos que llegan a la bahía.
La bahía de Panamá, una joya ecológica reconocida como sitio Ramsar y área protegida, enfrenta una grave amenaza: la contaminación por residuos sólidos, especialmente plásticos. Este problema no solo pone en peligro la biodiversidad marina, sino que también afecta negativamente la salud ambiental y la calidad de vida de las comunidades circundantes. Frente a esta crisis, la organización panameña Marea Verde y la iniciativa global The Ocean Cleanup han unido esfuerzos para lanzar el proyecto “Siete cuencas”, una ambiciosa propuesta que tiene como objetivo reducir significativamente los desechos que llegan a la bahía.
La bahía de Panamá es un ecosistema de enorme importancia ecológica, donde habitan diversas especies de animales y plantas que necesitan un hábitat limpio y saludable para prosperar. No obstante, el aumento constante de residuos, principalmente plásticos, plantea un grave riesgo para la vida marina y la sustentabilidad del ecosistema. Este problema no es solo de Panamá, ya que la contaminación por plásticos es una crisis a nivel mundial que impacta océanos y ríos de todo el planeta.
La bahía de Panamá es un ecosistema de gran valor ecológico, hogar de numerosas especies de fauna y flora que dependen de un entorno limpio y saludable. Sin embargo, la creciente acumulación de basura, en su mayoría plásticos, representa una seria amenaza para la vida marina y la sostenibilidad del ecosistema. Este problema no es exclusivo de Panamá, ya que la contaminación plástica es una crisis global que afecta a océanos y ríos en todo el mundo.
Según Marea Verde, gran parte de la basura que llega al océano proviene de los ríos, donde los desechos no gestionados adecuadamente son arrastrados hacia el mar. Esta dinámica ha convertido los ríos en puntos clave para mitigar el problema desde su origen, una estrategia que es fundamental para el éxito del proyecto “Siete cuencas”.
La iniciativa «Siete cuencas» une la experiencia local de Marea Verde con la tecnología avanzada de The Ocean Cleanup, una organización internacional conocida por su labor en la limpieza de ríos y océanos. Desde septiembre de 2022, Marea Verde ha conseguido impedir que más de 290,000 kilos de basura lleguen al mar utilizando barreras flotantes y sistemas de recolección en el río Juan Díaz. Este logro ha servido como fundamento para ampliar sus esfuerzos hacia otras cuencas hidrográficas.
El proyecto “Siete cuencas” combina la experiencia local de Marea Verde con la tecnología avanzada de The Ocean Cleanup, una organización internacional reconocida por su trabajo en la limpieza de ríos y océanos. Desde septiembre de 2022, Marea Verde ha logrado evitar que más de 290,000 kilos de desechos lleguen al océano mediante el uso de barreras flotantes y sistemas de recolección en el río Juan Díaz. Este éxito ha servido como base para expandir sus esfuerzos a otras cuencas hidrográficas.
Estrategia de implementación
El objetivo del proyecto es actuar en dos ríos importantes para el año 2025:
El proyecto tiene como meta intervenir dos ríos clave en 2025:
- Río Abajo, que desemboca en el tramo marino frente a Panamá Viejo.
- Río Matías Hernández, que desemboca en Costa del Este y actualmente está en evaluación.
El primer sistema de captura de desechos se instalará en los próximos meses en el río Abajo, marcando el inicio de la implementación operativa del proyecto. Este sistema utilizará interceptores y barreras flotantes para recoger los desechos antes de que lleguen al océano.
Aparte de la implementación de tecnología de recolección, el proyecto «Siete cuencas» abarca programas de educación ambiental destinados a las comunidades locales. La meta es concienciar a las personas sobre la importancia de disminuir el uso de plásticos y promover hábitos de reciclaje. La implicación activa de las comunidades es un elemento crucial para asegurar el éxito sostenido de esta iniciativa.
Un ejemplo para el mundo
Un modelo para el mundo
El enfoque integral del proyecto, que combina tecnología, educación y cooperación comunitaria, podría convertirse en un modelo para otras regiones del mundo que enfrentan desafíos similares. La colaboración entre actores locales e internacionales demuestra que es posible abordar problemas ambientales complejos mediante el trabajo conjunto y la innovación.