Camilo Atala nació en Guayaquil el 19 de septiembre de 1921. Realizó sus estudios en la escuela de la Sociedad Filantrópica del Guayas y luego en el plantel de la Sociedad Amantes del Progreso.
No culminó la instrucción secundaria porque falleció su padre cuando Atala tenía 14 años y tuvo que dedicarse a diversas actividades para sostener el hogar.
Por ende, se desempeñó como vendedor de barquillos y trabajador de la fábrica de hielo de la cervecería, en la sanidad envolvía veneno para ratones, ayudante de gasfitero, bombero voluntario, ordenanza del batallón Quito No. 2 donde se quedaba a oír la retreta de la banda.
Su actividad musical comenzó cantando en casa y luego en fiestas particulares; cuando aprendió a tocar la guitarra creció la actividad musical y sus amigos le llamaba, junto a su hermano, “Los Mariachis” porque su especialidad era la música mexicana.
Vida musical de Camilo Atala
Su primera composición fue Perdóname madrecita, pues su progenitora se oponía a que anduviera con canciones y guitarras ya que llegaba tarde a casa.
A los 20 años de edad ya era conocido como artista y compositor, además dentro de sus méritos se destaca el de formador de grandes voces del pentagrama.
Tomó fama por los duetos que formó con Julio Jaramillo, con quien grabó su pasillo “Esposa”, con Gonzalo Vera Santos “Romance de mi destino”.
De igual manera, con Olimpo Cárdenas formó el dúo los Porteños con quien graba el primer disco hecho íntegramente en el Ecuador; el pasillo EN LAS LEJANÍAS.
Por otro lado, nunca estudió música (es talento natural) y fue también “Productor de radio”.
Se desempeñó como presidente de la Asociación de Artistas del Guayas ASAG, Vicepresidente de la Sociedad de Autores y Compositores del Ecuador SAYCE, Diputado alterno de un Movimiento Independiente en el Congreso anterior, entre otros cargos.
Se ha hecho acreedor a varios homenajes:
- En 1950 fue invitado por la Sociedad de Músicos. Donde obtiene el primer premio a la improvisación.
- En Bogotá, 1978 recibió la placa folklórica como el “Folklorista de América”. Fue homenajeado en 1958 en Radio “Tarqui” de Quito en el programa “Fiesta del pasillo” y otras.
Para finalizar, ha compuesto alrededor de 400 canciones entre pasillos y pasacalles, sanjuanitos, albazos, valses, entre otros ritmos.
