En abril de 2025, Estados Unidos se encuentra ante un escenario complicado en la industria de los semiconductores como resultado de las restricciones recientes implementadas por el gobierno del presidente Donald Trump. Estas acciones, diseñadas para limitar el progreso tecnológico de China, podrían tener efectos adversos para el sector estadounidense de microchips, según especialistas del ramo.
Las recientes limitaciones impiden la exportación de avanzados semiconductores a China, incluso aquellos creados para seguir normativas previas. Un caso es el chip H20 de Nvidia, ideado para el mercado chino, que ahora enfrenta estas restricciones. Debido a ello, Nvidia prevé pérdidas que podrían alcanzar los 5.500 millones de dólares en este trimestre, y AMD calcula una reducción en sus ingresos de cerca de 800 millones de dólares.
Expertos como Jack Gold y Rob Enderle señalan que estas limitaciones podrían impulsar el crecimiento de la industria de semiconductores en China. Al no poder acceder a la tecnología de Estados Unidos, China podría aumentar sus esfuerzos para desarrollar y fabricar sus propios chips avanzados. Cuando alcance un nivel competitivo en este sector, podría empezar a distribuir sus productos internacionalmente, complicando el intento de Estados Unidos por retomar su liderazgo en el mercado.
Estas iniciativas también afectaron adversamente a los mercados financieros. Las acciones de Nvidia y AMD sufrieron descensos importantes luego del anuncio de las limitaciones, mostrando la inquietud de los inversores acerca del porvenir de estas compañías en el ámbito global.
La gestión de Trump argumenta que estas medidas son necesarias para salvaguardar la seguridad nacional y preservar el liderazgo tecnológico de EE.UU. No obstante, especialistas advierten que un veto completo, similar al que se está llevando a cabo, podría resultar más dañino que los controles de exportación selectivos empleados en administraciones previas.
En respuesta a estas restricciones, China ha tomado medidas para fortalecer su industria de semiconductores. Esto incluye inversiones en investigación y desarrollo, así como la implementación de políticas para fomentar la producción nacional de chips. Además, China ha restringido la exportación de ciertos metales raros esenciales para la fabricación de semiconductores, como el galio y el germanio, lo que podría afectar las cadenas de suministro globales.
Estados Unidos, por su parte, busca diversificar su cadena de suministro de semiconductores mediante colaboraciones con países aliados. México ha emergido como un socio clave en este esfuerzo, atrayendo inversiones de empresas como Foxconn para la producción de chips de inteligencia artificial. Esta estrategia busca reducir la dependencia de China y fortalecer la resiliencia de la cadena de suministro.