Disminución de impunidad en Honduras

La disminución en las tasas de impunidad y homicidios en Honduras es en efecto un signo positivo. Durante años, este país del Triángulo Norte se ha ubicado entre los más violentos de Latinoamérica.

De hecho, mientras que cerca del 70 por ciento de la población de Honduras se sentía insegura en el 2016, esa cifra aumentó a casi un 90% en 2018, a pesar de un descenso gradual de los homicidios en estos últimos años, según una encuesta de 2021, sobre las percepciones ciudadanas sobre inseguridad y victimización, realizada por el Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad, de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

Además, ha disminuido el aumento de las masacres (asesinatos de tres o más personas) desde comienzos de 2019. En el 2018, el país registró un total de 39 masacres. Si continúa la tendencia de este año, las autoridades podrían registrar unas 16 masacres, más de la mitad de la cifra del año pasado.

Sin embargo, la violencia criminal no es la única manera en que los actores criminales aterrorizan a la población. Como InSight Crime lo describe en una investigación en conjunto con Global Initiative, pandillas como la Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18 extorsionan a los ciudadanos, por lo que obtienen unos US$200 millones al año.

   Tegucigalpa, la capital de Honduras, y San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante del país, por ejemplo, están invadidas por la MS13 y Barrio 18, pandillas que “controlan barrios enteros y recurren a la extorsión como una de sus principales economías criminales”, como señala el informe.

Es más, los recientes arrestos de líderes pandilleros en las dos ciudades más grandes del país parecen haber tenido consecuencias imprevistas. Las autoridades están intentando evitar la expansión de las “clicas”, como se les denomina a las células de las pandillas, en al menos 30 municipios que “tradicionalmente han sido pacíficos” en los departamentos de Santa Bárbara, El Paraíso, Choluteca, Atlántida y Comayagua, donde, según los funcionarios, los pandilleros están participando cada vez más en microtráfico, extorsión y sicariato, como informó La Tribuna.

Lo que se pretende decir con todo esto es que, es notoria la disminución en los homicidios y en las tasas de impunidad del país hace parte de los indicadores de la situación de seguridad de Honduras

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por Susan Brown